La fijación de la pintura en diferentes superficies no siempre es la idónea, ni es similar a todos los materiales, por ello hoy hablaremos de los tipos de adherencia en diferentes. Algo que se puede complicar cuando hablamos de PVC, metales, azulejos… Durante todo el proceso hablaremos de manera recurrente de los diferentes tipos de imprimaciones que existen, ya que son el producto estrella que utilizaremos para que la pintura se fije sin problemas.
No te saltes ni una coma de este post, imprescindible para cualquier profesional de la pintura.
Madera
Los diferentes tipos de madera no tienen las mismas características, sobre todo respecto a la adherencia. Por ejemplo las maderas más blandas como podría ser el pino, cuentan con una gran absorción, al contrario de las maderas más nobles, cuanto más duras son, menor es su capacidad de absorción.
En el caso de la madera cuando se desean tapar las vetas es importante aplicar una capa de imprimación (por lo general suele ser de color blanco). En el caso de que prefieras que las vetas sean visibles, utiliza barniz, además de una selladora tapaporos.
Porosas: plástico, PVC, azulejos.
Cuando decimos que existen superficies con poca adherencia nos referimos justamente a este tipo de materiales. Existen superficies en este caso como el PVC o el plástico en los que su absorción es casi nula, por ello se hace más difícil esta labor. Te contaremos en unos sencillos pasos qué método deberías seguir para que éste tipo de materiales no se te resistan.
Primero debes aplicar la imprimación pertinente para este tipo de materiales, aunque también se puede utilizar una imprimación universal. Después de aplicarla, para algún tipo de superficie en la que queramos un acabado más fino, debemos lijar la imprimación antes de pintar. Hecho esto el último paso será dar las capas de pintura que consideres, con dos será más que suficiente.
Metal
Las superficies de metal son muy comunes, en este caso podemos mezclar la imprimación junto con el esmalte o pintura que vayamos a aplicar. En el caso de que el metal esté oxidado debemos tratar primero este problema, dejándolo libre de restos. En el caso de que se trate de un elemento galvanizado utiliza una lija fina, y retira siempre el polvo que haya podido aparecer.
Después de aplicar la imprimación y esperar el tiempo indicado por el fabricante, ¡es hora de pintar!
¡Recuerda! Utiliza guantes protectores cuando manipules esmaltes e imprimaciones.