Llegamos a un proyecto nuevo que se nos avecina complicado: Paredes en mal estado, polvorientas… ¿Cómo nos enfrentamos a este tipo de trabajos? La clave de todo está en el primer paso y las imprimaciones son el gran aliado.
Las imprimaciones son la base que se aplica antes de la pintura final, ayudan con el sellado de la superficie y aportan una gran adherencia a la pared. Este producto te ayudará a igualar toda la superficie que estés pintando.
“Wash primer” y “shop primer”
Este tipo de imprimaciones son las más utilizadas por los profesionales. La imprimación wash primer desinfecta la superficie, dejándola libre de contaminantes para después promover una buena adhesión entre las diferentes capas.
La shop primer ayuda con la adhesión del sustrato y las diferentes capas. Además suelen contar con pigmentos que protegen de la corrosión.
De relleno
Este tipo de imprimaciones se utilizan cuando la superficie tiene algún tipo de rugosidad. El objetivo de estas imprimaciones es llenar esos surcos o crestas que hayan podido quedar en la superficie. Además de dar firmeza a esa primera capa o capas que daremos a posteriori.
Estas imprimaciones están hechas a base de Epoxy, por ello el tiempo de secado es mayor, al igual que el espesor de la capa.
Selladoras
Este tipo de imprimaciones aíslan una capa de otra. Se utiliza generalmente cuando una superficie se ha enmasillado y se necesita aislar del resto de las capas.
Para plásticos
El plástico es un material bastante difícil de pintar. Es muy importante utilizar este tipo de imprimaciones sobre superficies plásticas para asegurarnos el agarre de la pintura final.
Haciendo una clara diferenciación sobre los anteriores, hay que mencionar las imprimaciones para madera. Los llamados Tapaporos eliminan la porosidad que existe en la madera y así evitamos que se ºabsorba en las siguientes capas.
Cómo aplicarla
1º Lo primero que debemos hacer es limpiar la pared de restos que hayan podido quedar del anterior revestimiento. También arreglar y reparar si encontramos grietas o imperfecciones. Éste paso es muy importante ya que el acabado final mostrará todo lo que nos hayamos dejado.
2º Lijaremos la pared para eliminar cualquier imperfección.
3º Aplicaremos con un rodillo la primera capa de imprimación.
4º Dejaremos secar el producto. Siempre guiándonos por las indicaciones del fabricante.
5º Para terminar ya podemos aplicar la mano de pintura final que deseemos.
¿Color en las imprimaciones?
Hablar del color de las imprimaciones es tarea obligada. De ello dependerá el tono final de nuestro trabajo. La capa creada por la imprimación es opaca y uniforme, deberemos tenerlo en cuenta ya que puede cubrir u oscurecer el acabado final de nuestro trabajo.
Entre la gama de colores que puedes encontrar en el mercado están: blanca, negra, gris, roja o algunos tonos verdosos.
Te aconsejamos el blanco para pintar con colores claros y la negra para tonalidades más oscuras, aquí las sombras estarán más definidas y obtendrás unos bordes delineados.
Te recomendamos utilizarla para…
- Zonas porosas y nuevas, para que la imprimación sea mayor.
- Si la superficie que vas a pintar es blanda o descamada.
- Sobre todo en materiales metálicos o muy lisos (PVC, cristal…)
- En los materiales que han sido tratados por oxidación o humedades.