Cuando hablamos de suelos y paredes de cerámica, debemos mencionar dos de sus características básicas. Se trata de un revestimiento muy longevo y resistente. Sobre su mantenimiento y limpieza alberga algunas características que pueden hacer algo más laborioso este trabajo.
Estos pavimentos a causa de su rugosidad e irregularidades, suele ser muy habitual que la suciedad se adhiera fácilmente. Hoy te contamos los pasos que se deben seguir para renovar esta superficie y llevar un mantenimiento correcto todo el año.
Cómo pintar suelos de cerámica o gres
Los suelos de cerámica suelen disfrutar de un estado inmejorable durante años. Aunque siempre llega el momento en el que sea necesario un buen lavado de cara. ¡Y aquí es cuando entramos en acción!
- Debemos llevar a cabo una limpieza exhaustiva antes de empezar a pintar. Si no barremos el suelo a conciencia, dejaremos restos de polvo o suciedad que quedarán marcados en toda la superficie.
- Es importante revisar las baldosas, por si encontramos en ellas algún tipo de daño. Si es así lo mejor será tratar de repararlas o sustituirlas por unas nuevas si fuera necesario.
- Después debemos lijar la superficie, hasta que queden totalmente lisas y sin irregularidades.
- Cuando ya hemos realizado el primer mantenimiento procedemos a dar una primera base, ya sea aceite o laca. Es importante prestar atención al tiempo de secado que nos indica el fabricante.
- Por último aplicamos la pintura. Comenzamos por las esquinas con una brocha fina, para seguir por toda la superficie con el rodillo. Hay que recalcar la importancia de que cada capa se haya secado completamente.
- Cuando hayas terminado deja secar toda la superficie al menos durante 24 horas, amplía el plazo si fuera necesario.
Prevenciones a la hora de pintar suelos de cerámica
Como te hemos comentado la limpieza y el mantenimiento de un suelo de gres es sencilla y puede hacerse fácilmente. Y aunque ni la humedad ni el sol suelen castigar este material, en ocasiones especiales es necesario llevar a cabo una limpieza más profunda
- Suelos de gres o cerámica convencional
Para limpiar la superficie diariamente, se puede llevar a cabo con agua y jabón neutro. Si las manchas o la suciedad son más resistentes, con una mezcla de agua y amoniaco deberían desaparecer por completo. En el caso de que las manchas sean verdaderamente persistentes, utilizaremos productos desincrustantes o algún tipo de quitamanchas. Cuando lo dejemos actuar unos instantes, aclararemos con agua y terminaremos de limpiar un producto de uso habitual.
- Gres porcelánicos
Utilizando una mopa y fregándolo con agua tibia, ofrecerá un brillo especial a la superficie.
Nuestro consejo: elegir materiales aptos para suelos de cerámica o gres
Elegir los materiales adecuados para aplicar la pintura, no siempre es tarea fácil. Desde Rodapin te animamos a echar un vistazo sobre todo a nuestra sección de rodillos y brochas donde encontrarás algunos modelos muy interesantes como:
- Mini rodillo Feltech: Para un acabado fino en superficies lisas y esmaltadas.
- Rodillo Velour: Para esmaltes con base de disolvente. Te recomendamos su utilización en superficies lisas. Muy resistente con disolventes y acetonas.