Cada año, los principales fabricantes de pinturas publican los tonos que marcarán tendencia en la decoración de interiores. En 2018, ya se ha puesto el foco en cuatro gamas cromáticas compuestas que no deberemos perder de vista si queremos que nuestro hogar esté a la vanguardia.
Revelación azul
El azul vuelve con fuerza. Son muchas las personas que buscan la serenidad en un espacio donde desconectar de las obligaciones diarias. Una correcta elección de los colores nos puede ayudar a ello. Es el caso de los tonos azules sombra, una opción excelente para aquellos que necesitan convertir su dormitorio o salón en un lugar para la relajación. Pero no olvidemos que si el espacio es demasiado reducido debemos seleccionar los tonos menos intensos; un azul excesivamente brillante absorberá la luz y empequeñecerá el cuarto.
Neutralidad
Los tonos tierra siguen muy presentes en las tendencias de decoración de este año. Sofisticados y naturales, encajan con rojos y verdes a la hora de crear espacios que invitan a la relajarse. Esta gama, que incluye una gran variedad de grises, beige o taupé, inspira confort, elegancia y tranquilidad. Perfecta para espacios pequeños o poco luminosos. ¿Crees que son demasiado anodinos? Añadamos notas de color en cojines, marcos, alfombras y elementos decorativos. De esta forma, no restamos luz al cuarto.
La dulzura del rosa
Sensibilidad y discreción. Los rosas sofisticados son perfectos para reinventar el estilo de nuestros hogares. Combina a la perfección con la simplicidad y la elegancia de los tonos crudos anteriores y la vivacidad del rosa clásico. Este color será uno de los protagonistas del año, incluso el estudio publicado por el Instituto de Color Pantone lo incluye como una de las tendencias cromáticas para este año junto al color de la temporada: el amatista.
El color de la temporada
Tanto Pantone como Valentine coinciden en elegir al morado como el rey indiscutible de la pintura de interiores en 2018. Una tonalidad, no apta para todos, que aporta armonía, magia y misterio al espacio. Al fin y al cabo, el púrpura es muy rico y reflexivo: capaz de llenar de energía y profundidad cualquier estancia. Es uno de los tonos a tener en mente, tanto como color principal como secundario. ¿Demasiado atrevido? Pues, entonces, la siguiente gama cromática es perfecta para unos gustos más conservadores.
Naturaleza en estado puro
Mientras 2017 se centró en el verde tropical, 2018 estará cargado de tonalidades mucho más afiladas. Malaquitas, verde musgo y grisáceo o mostaza. Además de aportar frescura y elegancia, este color es sinónimo de equilibrio y armonía en la filosofía feng shui. Una elección acertada para hogares masculinos que, acompañada de muebles en madera y textiles de fibras naturales, crean un ambiente relajante.
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