Desde hace más de 60 años trabajamos para ofrecer los mejores útiles de pintura. Rodapin es una fábrica española de rodillos nacida en Oviedo gracias a don Ernesto Fernández, quien crea en 1953 una fábrica especializada en herramientas para pintar, plumeros, gamuzas y manoplas de lana merina.
La factoría empieza a destacar por sus rodillos de lana, motivo por el que nos vemos obligados a ampliar las líneas de producción y reorientarlas hacia el sector de la pintura. Poco a poco, nuestro pequeño negocio familiar se convierte en una empresa especializada en todo tipo de utensilios para pintar.
Nuestra consolidación tiene lugar al inicio de la década de 1980, momento en que decidimos mejorar de manera sustancial nuestro catálogo de productos: rodillos de esponja, paletinas, brochas, pinceles… La gran demanda existente nos obliga a incrementar la producción, invertir en la maquinaria más moderna para estampación e inyección de plástico y ampliar nuestra plantilla de trabajadores, representantes de una nueva generación de profesionales capaz de lidiar con los nuevos desafíos y de absorber toda la experiencia acumulada durante estos años.
Llega el traslado
La década de 1990 estuvo marcada por el crecimiento de las ventas, la implantación de procesos industriales de vanguardia (tales como la termofusión) y la incorporación de nuevas líneas de producto. El desarrollo que experimentamos hizo que nuestra antigua sede se quedase pequeña: tuvimos que trasladar nuestra planta principal, donde fabricamos y almacenamos todos nuestros artículos, a Llamaoscura (en La Manjoya, Oviedo). Un espacio de 42.000 metros cuadrados, de los cuales 3.800 estaban cubiertos, que nos ha permitido evolucionar hacia métodos industriales más modernos e innovadores.
En los 90 también se produce el relevo generacional dentro de nuestro negocio. Los hijos de don Ernesto toman las riendas con un gran objetivo en mente: dar respuesta a la creciente demanda de productos y adaptar la empresa a las vicisitudes tecnológicas del momento.
El cambio de siglo nos trae otra revolución
La demanda de productos especializados aumenta aún más con la llegada del siglo XXI, motivo por el cual tenemos que hacer frente a una nueva renovación tecnológica que, en esta ocasión, afecta a todas las áreas de nuestra empresa: gestión, fabricación, logística y ventas.
Así, inauguramos nuevas oficinas y salas de exposiciones en Llamaoscura (1.900 metros cuadrados) y hacemos más grande nuestro almacén (2.500 metros cuadrados). También creamos dos nuevas oficinas, una especializada en exportación de productos y otra técnica donde se investigan y desarrollan nuevos productos y procesos productivos.
Durante este tiempo hemos visto nacer los rodillos Round, la gama Coverpin de protección y enmascaramiento y las líneas de fabricación de bobinas de papel, papel adhesivo y papel encintado. Todo ello, con el único objetivo de convertirnos en la fábrica española de rodillos profesionales de referencia.
Compromiso permanente con la calidad
Nuestra máxima es ofrecer productos que satisfagan las necesidades de todos nuestros clientes. Por ello, nuestro compromiso con la calidad ha permanecido intacto durante todos estos años.
Este trabajo ha dado y sigue dando sus frutos. Prueba de ello es nuestro catálogo, al que hemos añadido nuevos rodillos, desde versiones mini con 30 milímetros de diámetro a otros con extremo redondeado y tubo interior estanco. También incluimos rodillos recortadores, recambiables con sistema de doble clip, nuevos tejidos ¡Y mucho más! De hecho, hemos aumentado en 1.500 metros cuadrados nuestra capacidad de producción y almacenamiento, a lo que hay que añadir la renovación y modernización de todos los envases de mini rodillos y de la gama Coverpin.
Queremos mejorar de manera constante. Por eso, nos hemos fijado un nuevo objetivo a corto plazo: cambiar nuestra imagen y política de comunicación. ¿El motivo? Queremos dar un mejor servicio y ser mucho más accesibles y cercanos. ¿Nos acompañas en esta nueva etapa?