Cómo limpiar los rodillos y brochas

Como conservar y cuidar tus rodillos y brochas para que duren más tiempo

La limpieza y la correcta conservación de las brochas y pinceles es la clave para alargar su vida y poder continuar su uso en sucesivos proyectosHay que admitir que tras largas horas pintando, lo que menos apetece es ponerse a limpiar los rodillos y brochas además de todas las herramientas que hemos utilizado, pero ese es el primer consejo a seguir a la hora de pintar: lavar las herramientas de pintura nada más acabar. Además, lo importante es que te tomes tu tiempo y recurras a nuestra gama Coverpin donde encontrarás todo lo necesario para mantener las superficies libres de las indeseables gotas de pintura.

A la hora de limpiar las brochas y rodillos que se han utilizado para pintar, hay que tener en cuenta en el tipo de pintura que hemos empleado ya que esto determinará el modo de limpieza.

Pintura al agua

Si se ha utilizado pintura al agua, lo primero que hay que hacer es eliminar el exceso de pintura con papel absorbente o papel de periódico. Posteriormente, se colocará la herramienta en cuestión bajo el agua del grifo para eliminar toda la pintura restante. De forma opcional y recomendable se puede utilizar jabón. Eso sí, hay que asegurarse de que se aclara y se elimina completamente los restos de jabón y humedad antes de guardar el rodillo antigoteo.

Pintura acrílica

En cambio, si se ha utilizado pintura acrílica, es necesario un disolvente para eliminar completamente los restos de pintura. Al igual que con la pintura al agua, lo primero que hay que hacer es eliminar el exceso de pintura con papel. Posteriormente, se deberán sumergir los rodillos y brochas en disolvente; lo ideal es consultar en el punto de venta o a un profesional el tipo de producto a utilizar. Además, habrá que tener cuidado y no apoyar los pinceles sobre sus cerdas para que no se deformen y queden inservibles. Por último, hay que enjuagar con jabón, frotar bien y aclarar completamente. Este último paso es muy  importante, ya que los restos de disolvente que pueden quedar en los rodillos y brochas pueden disminuir el poder de adherencia de la pintura y estropear nuestro trabajo en un futuro.

Alto si estás a punto de tirar esas brochas con restos de pintura sintética seca, ¡todavía estás a tiempo de salvarlas! Para ello, lo único que tendrás que hacer es sumergirlas en disolvente durante unas horas para posteriormente frotar con agua y jabón.

Cómo guardar los rodillos y brochas

Es muy importante guardarlos de forma adecuada. Nuestra recomendación es que tras la limpieza, se envuelvan en papel para que absorba los restos de humedad y puedan almacenarse en un lugar seco. Pon atención y nunca apoyes los pinceles sobre sus cerdas porque se deformarán y no los podrás utilizar más.